Se celebraban en Delfos cada cuatro años, en honor al dios Apolo. Eran los más solemnes después de los de Olimpia. Se atribuía su fundación a Agamenón, a Diomedes, a Anfictión, y hasta al mismo Apolo.
En ellos se disputaron, primero, los premios de la lira, de la flauta y del canto. Después se añadieron todos los ejercicios del cuerpo, igual que para los atletas de Olimpia. La recompensa, primero, fué una suma de dinero, y más tarde ramas de roble, las cuales fueron substituidas finalmente por una corona de laurel.
En ellos se disputaron, primero, los premios de la lira, de la flauta y del canto. Después se añadieron todos los ejercicios del cuerpo, igual que para los atletas de Olimpia. La recompensa, primero, fué una suma de dinero, y más tarde ramas de roble, las cuales fueron substituidas finalmente por una corona de laurel.
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